La selección brasileña se despidió de la Copa América en cuartos de final, sumiendo al país en una mezcla de decepción y descontento. Con un desempeño que dejó mucho que desear, el equipo dirigido por Dorival Silvestre Júnior acumuló tres empates y apenas una victoria en todo el torneo, culminando su participación con una dolorosa derrota por penales frente a Uruguay, tras un empate sin goles en los 90 minutos reglamentarios.
La reacción de los medios de comunicación no se hizo esperar y fue contundente. La prensa brasileña, lejos de buscar atenuantes, fue directa y severa en sus críticas hacia los jugadores y el cuerpo técnico. Flavio Dias, editor del diario Folha Vitoria, abrió su columna con una pregunta lapidaria: “¿Es el peor equipo brasileño de los últimos años?”. En su análisis, no escatimó en señalar el fútbol débil, los resultados decepcionantes y la sensación generalizada de falta de dirección y estrategia dentro del equipo.
Por su parte, Milton Neves, reconocido presentador y periodista brasileño, fue aún más drástico en su evaluación. En un posteo en sus redes sociales, sentenció sin contemplaciones: “Peor selección brasileña de todos los tiempos”. Esta declaración reflejó el sentimiento generalizado de frustración entre los aficionados y analistas del país sudamericano, quienes esperaban más de una escuadra con un historial tan prestigioso en el fútbol continental.
La eliminación temprana y las duras críticas no solo ponen en entredicho el presente del equipo brasileño, sino que también plantean interrogantes sobre el futuro inmediato de la selección y los cambios necesarios para recuperar el nivel competitivo esperado por los seguidores del fútbol en Brasil.