El Botafogo escribió su nombre en la historia del fútbol brasileño y sudamericano al conquistar la primera Copa Libertadores de su historia, tras vencer 3-1 al Atlético Mineiro en una final épica en el Monumental de Buenos Aires. A pesar de jugar con 10 hombres durante los 90 minutos por la expulsión de Gregore, el equipo carioca demostró una solidez defensiva imparable, un juego ordenado y un ataque letal. Luiz Henrique, con su gol al minuto 35, y Alex Telles, quien anotó de penal en el primer tiempo, fueron clave para que el Fogão llegara al descanso con una ventaja de 2-0.
En la segunda mitad, el Atlético Mineiro se volcó al ataque y descontó con un cabezazo de Eduardo Vargas, pero la resistencia de Botafogo fue ejemplar. A pesar de los esfuerzos de los de Milito y de tener la posesión casi total del balón, los de Artur Jorge aguantaron y cerraron la final con un golazo de Júnior Santos en el minuto 97, desatando la locura de los 30.000 hinchas presentes. De esta manera, Botafogo se convirtió en el nuevo rey de América, con un logro inolvidable que deja a Brasil a sus pies.
Este título no solo marca un hito en la historia del club, sino que también confirma a Botafogo como el mejor equipo de Brasil y Sudamérica en 2024. Ahora, con la clasificación al Mundial de Clubes y la Recopa Sudamericana en el horizonte, los de Río celebran un triunfo que quedará grabado en los libros de oro del fútbol.
