Alejandro Arcos Catalán, alcalde de Chilpancingo, Guerrero, fue asesinado el 6 de octubre. La noticia fue confirmada por Alejandro «Alito» Moreno, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), a través de sus redes sociales. Moreno anunció su intención de solicitar a la Fiscalía General de la República (FGR) que se haga cargo de la investigación del caso.
“Han asesinado a nuestro alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, y hace apenas tres días también fue asesinado el secretario del Ayuntamiento, Francisco Tapia”, escribió Moreno en su mensaje, resaltando la creciente violencia en la región.
La Fiscalía General del Estado ha iniciado una carpeta de investigación por homicidio calificado, buscando identificar a los responsables del crimen. Agentes de la Policía Investigadora Ministerial y de los Servicios Periciales se desplazaron al lugar del asesinato para recopilar pruebas y esclarecer los hechos.
Las imágenes que circulan en redes sociales develan que Arcos fue decapitado. Alejandro Arcos y Francisco Tapia asumieron sus cargos el 30 de septiembre y fueron atacados poco después de su nombramiento.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, también condenó el asesinato y anunció que se intensificarán los operativos de vigilancia en Chilpancingo. “Condeno de manera enérgica el homicidio del presidente municipal”, expresó Salgado en un comunicado.
El Comité Directivo Estatal del PRI en Guerrero emitió un pronunciamiento en el que condena la violencia y exige a las autoridades garantizar la seguridad de los ciudadanos. “No podemos permitir que la capital del estado continúe siendo un lugar donde la violencia forme parte de la vida cotidiana”, destacaron en su declaración.
El impacto del asesinato se siente en la comunidad, donde amigos y cercanos a Arcos han expresado su dolor y condolencias a través de redes sociales, recordando su compromiso y carácter.
