El majestuoso Cerro Champaquí, cumbre más alta de la provincia de Córdoba y anhelado destino para miles de excursionistas anuales, se encuentra actualmente bajo asedio de un voraz incendio que desafía los esfuerzos de control de cientos de brigadistas.
Desde el domingo, cuando el fuego inició en el Valle de Traslasierra, ha escalado sin tregua por las escarpadas laderas de las Sierras Grandes hasta alcanzar el valle de Calamuchita, consumiendo en su voraz avance más de 3.500 hectáreas de vegetación. Este devastador incendio, el más grande registrado en lo que va del año en la región, ha movilizado a un impresionante contingente de 275 bomberos, incluyendo un refuerzo reciente de 100 brigadistas adicionales.
«Hoy sumaremos más bomberos y más recursos para poder contrarrestar los fuertes vientos que van a complicar aún más las tareas», declaró el vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil. La rotación impredecible de los vientos norteños durante la noche del martes ha añadido una complejidad extrema a los esfuerzos de extinción.
La topografía escarpada y la altura del cerro presentan desafíos únicos para los equipos de emergencia, quienes enfrentan tres frentes de fuego significativos: al sur, en la zona del cerro Blanco; en el medio, desde el paraje El Durazno hacia las alturas de la montaña; y otro cerca del camino ascendente al cerro Linderos desde Villa Yacanto de Calamuchita.

A pesar del tamaño y la ferocidad del incendio, las autoridades han asegurado que hasta el momento no existe riesgo para las viviendas circundantes, aunque el impacto ambiental sobre los suelos y la fauna local es motivo de preocupación. La colaboración entre bomberos voluntarios de numerosos cuarteles locales, junto con personal de Policía de Córdoba, agentes de los E.T.A.C y del Plan Provincial de Manejo del Fuego, ha sido fundamental para mantener controlado el perímetro de riesgo.
En apoyo a los esfuerzos locales, la Secretaría de Ambiente, Deportes y Turismo de la Nación ha desplegado diez brigadistas equipados y dos helicópteros Bell 407, además de dos aviones hidrantes AT 802 capaces de transportar hasta 3000 litros de agua.
A medida que el día avanza, la urgencia de contener el incendio se intensifica, instando a la población a evitar cualquier tipo de ascenso al Cerro Champaquí por razones de seguridad y para facilitar el acceso de los equipos de emergencia. Las autoridades han reforzado las recomendaciones para prevenir incendios en la región, recordando la importancia de evitar el uso del fuego en condiciones no autorizadas y mantener la máxima precaución en áreas naturales vulnerables.
El Cerro Champaquí, símbolo de la belleza natural de Córdoba y tesoro de su patrimonio natural, lucha ahora por preservar su esplendor frente a la furia desatada del fuego.
