La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF han encendido una alerta mundial sobre la disminución en las tasas de vacunación infantil, un fenómeno que está generando preocupación tanto entre los profesionales de la salud como entre las autoridades gubernamentales. El último informe revela que en 2023, ninguna de las coberturas de inmunización alcanzó el umbral del 90% en la población objetivo.
El informe destaca una caída notable en la cobertura de la vacuna BCG, esencial para prevenir formas graves de tuberculosis como la meningitis y la osteomielitis. En 2023, solo el 69% de los recién nacidos recibieron esta vacuna, una reducción significativa en comparación con el 85% registrado en 2019.
La situación es igualmente preocupante para la vacuna triple viral, que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas. La primera dosis de esta vacuna llegó al 80% de los niños, mientras que la segunda dosis solo alcanzó al 54% de los menores de 5 años. Dado que el sarampión es extremadamente contagioso y puede ser mortal en niños pequeños, la cobertura insuficiente plantea serios riesgos.
La vacuna quíntuple, que previene enfermedades como la difteria, el tétanos, la tos convulsa, las infecciones por Haemophilus influenzae tipo b y la hepatitis B, también mostró una disminución en su cobertura. En 2023, solo el 66% de los niños recibieron esta vacuna, frente al 83% en 2019.
Este descenso en la cobertura de vacunas no es un problema aislado de Argentina; a nivel global, la situación es igualmente alarmante. En 2023, se observó un estancamiento en las tasas de inmunización infantil, dejando a 2,7 millones de niños adicionales sin vacunar o sub-vacunados en comparación con 2019.
El informe de la OMS y UNICEF subraya la necesidad urgente de fortalecer las estrategias de vacunación para revertir esta tendencia y asegurar que todos los niños reciban las inmunizaciones necesarias para proteger su salud y bienestar.