El 9 de diciembre, Lautaro Ramasco sufrió un accidente automovilístico en la Avenida Tavella, el cual, según las primeras informaciones, parecía ser un simple choque. Sin embargo, al ingresar al hospital, los médicos detectaron una grave herida en su cráneo, incompatible con las lesiones típicas de un accidente vehicular. Esta revelación abrió una serie de interrogantes sobre las circunstancias que rodean su muerte, ocurrida días después, el sábado por la mañana, tras luchar por su vida.
La familia de Lautaro ha vinculado el hecho con presuntas amenazas previas de un periodista salteño, identificado como Vaccarella. A través de una denuncia, se reveló un complejo trasfondo emocional: Cecilia Sanso, pareja de Lautaro, habría sido ex pareja de Vacarella, lo que podría haber desencadenado un conflicto de índole sentimental. Los mensajes filtrados en redes sociales apuntan a que este enfrentamiento personal podría haber sido el detonante de la tragedia, sugiriendo que un golpe en la cabeza habría provocado que Lautaro perdiera el control de su vehículo.
El parte médico confirma que la herida en el cráneo de Ramasco fue lo suficientemente grave como para generar un hundimiento, lo que pudo haber causado su desvanecimiento al volante. Mientras las autoridades investigan las causas exactas de este fatal suceso, la familia y testigos apuntan a un posible ajuste de cuentas detrás del accidente, sumiendo el caso en un misterio que aún no tiene respuestas claras.
Desde la empresa Ale Hermanos, sus colegas lo despidieron con emotivos mensajes en las redes sociales:

