Un temporal devastador y su trágica consecuencia
Quince días después de que el temporal DANA azotara la provincia de Valencia, los cuerpos sin vida de Rubén e Izan, dos hermanitos de 3 y 5 años, fueron finalmente encontrados en dos localidades diferentes, a varios kilómetros de su hogar en Torrent, donde desaparecieron. Los pequeños fueron arrastrados por la fuerza del agua en su propia casa, mientras su padre logró aferrarse a un árbol y sobrevivió durante varias horas, hasta ser rescatado. La búsqueda, que involucró a más de 150 personas entre vecinos, rescatistas y voluntarios, había durado casi dos semanas.
Una tragedia en medio de un desastre natural
La DANA, el temporal más fuerte del último siglo en España, dejó un saldo devastador en la región: al menos 215 muertos y decenas de desaparecidos, además de daños materiales incalculables en infraestructuras, viviendas y la economía local. A pesar de los esfuerzos por encontrar a las víctimas, los efectos de la tormenta continúan: muchas localidades de Valencia siguen cubiertas de barro y escombros, mientras las lluvias torrenciales de esta semana ya han causado nuevas evacuaciones y alertas en otras zonas afectadas, como Tarragona y Málaga.
El eco de la tragedia sigue resonando
Los cuerpos de Rubén e Izan fueron identificados el martes pasado, aunque habían sido encontrados días antes. La familia fue informada oficialmente el mismo día, mientras los habitantes de Valencia, aún golpeados por el desastre, siguen enfrentando las secuelas de uno de los temporales más devastadores en la historia reciente de España.