El consumo en Argentina enfrenta una caída alarmante. En septiembre, las ventas de supermercados y comercios mayoristas registraron una baja del 12,8% en comparación con el mismo mes del año pasado, y un retroceso del 0,4% respecto a agosto. Esta caída, más profunda de lo esperado, refleja la persistente crisis que golpea al sector minorista, donde la incertidumbre económica sigue siendo la protagonista.
A lo largo de 2024, las señales de recuperación fueron efímeras. A pesar de algunos repuntes en los meses previos, septiembre marcó una nueva caída en las ventas, acumulando un retroceso del 11,6% en los primeros nueve meses del año. Las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) ponen en evidencia las dificultades de los consumidores para hacer frente a la inflación y la pérdida de poder adquisitivo.
Para los comercios, esta situación es una fuerte alarma que refleja una tendencia cada vez más preocupante, tanto para los sectores más cercanos al consumo diario como para la economía nacional en su conjunto. La caída en las ventas amenaza con agudizar la recesión en un escenario ya de por sí incierto.