El intendente Diego Sumbay alertó sobre los riesgos de las construcciones ilegales en la Ruta Nacional 9 y las medidas adoptadas para frenar el problema.
El intendente de La Caldera, Diego Sumbay, describió las construcciones ilegales en las laderas de los cerros de la Ruta Nacional 9 como una herencia de gestiones anteriores, que pone en peligro tanto a quienes viven en la zona como a quienes transitan por ella. Las lluvias, especialmente durante la temporada, agravan los riesgos, ya que las estructuras ilegales no cuentan con las condiciones adecuadas de seguridad, lo que incrementa la vulnerabilidad de la zona.
Ante esta problemática, el municipio ha clausurado más de 15 accesos ilegales y detenido obras en áreas no habilitadas para movimientos de suelo. Sin embargo, el intendente destacó que, en algunos casos, las obras continúan a pesar de las clausuras, lo que ha obligado a reiterar las intervenciones con el apoyo de organismos como Vialidad Nacional, Gendarmería y Medio Ambiente. Además, el municipio ha decidido no habilitar servicios en estos terrenos para evitar legalizar asentamientos irregulares.
El auge de las construcciones ilegales está impulsado por el atractivo de terrenos a precios bajos, lo que genera un negocio inmobiliario en crecimiento. Sin embargo, muchas de estas transacciones se realizan sabiendo que los terrenos no son legales. «La historia muestra que, ante irregularidades como estas, se suele terminar regularizando la situación. Esto alimenta un ciclo que debemos romper», concluyó.