Argentina se destacó en la reciente Asamblea General de la ONU al ser el único país en votar en contra de una resolución destinada a prevenir y erradicar la violencia contra mujeres y niñas. La propuesta, que contó con el respaldo de 170 naciones, buscaba abordar no solo la violencia física, sino también la creciente amenaza de los abusos en línea.
La resolución, impulsada por países como España, México y Colombia, enfatiza la urgencia de fortalecer políticas públicas para proteger a las mujeres y niñas, especialmente en el entorno digital. En su texto, se condena la violencia en todas sus formas, reconociendo su impacto desproporcionado en las mujeres y su perpetuación en plataformas tecnológicas.
El rechazo de Argentina refleja la postura diplomática de su nuevo gobierno, encabezado por Javier Milei, que ha mostrado un claro distanciamiento de algunas de las agendas internacionales promovidas por la ONU. Esta es la segunda votación polémica bajo el mandato del canciller Gerardo Werthein, quien ha alineado la política exterior del país con intereses de Estados Unidos e Israel.
El acto de esta semana subraya una visión internacional de la administración argentina, que pone en duda la eficacia de las resoluciones multilaterales, incluso en temas tan sensibles como la violencia de género.