Hoy se realizó una audiencia clave en el juicio por el asesinato de Darío Monges, en el Tribunal Oral Federal 1. Los acusados, Roberto Catalino Bejarano y sus hijos David y Santiago, finalmente declararon tras varias semanas de audiencias. Los Bejarano están acusados de asesinar a Monges en 2021, presuntamente por una deuda relacionada con el microtráfico. El caso ha tomado relevancia por sus vínculos con el narcotráfico y figuras del poder.
Relaciones con el narcotráfico y amenazas a Bejarano
David Bejarano reconoció conocer a Monges y detalló sus viajes a Orán, donde transportaba dólares a pedido de la víctima. Aseguró que temía por su vida debido a las conexiones peligrosas de Monges. También denunció amenazas durante su detención, lo que llevó al fiscal Eduardo Villalba a considerar su traslado a otro penal por seguridad.
Conexiones con figuras del narcotráfico y la política
El juicio también reveló vínculos entre Monges y el sicario «Gringo» Palavecino, así como con figuras políticas. Los mensajes recuperados de su celular mostraron que trabajaba para el entonces secretario de Seguridad, Benjamín Cruz. Este funcionario está imputado por tráfico de influencias. También se mencionó a figuras como Oscar Alejandro «Cabezón» Díaz y Diego «Carioca» Aquino, acusados de ser nexos entre Monges y el narcotráfico.
Evidencia genética y posibles irregularidades en la investigación
La Fiscalía presentó pruebas genéticas que vinculaban a David Bejarano con el crimen, incluyendo rastros de ADN en la camioneta de Monges. También se realizaron pruebas odoríficas relacionadas con los acusados. Sin embargo, la Defensa cuestionó la validez de algunas pruebas, especialmente las relacionadas con la manipulación de los teléfonos móviles.
El asesinato de Darío Monges, ocurrido el 3 de septiembre de 2022, sigue siendo un caso de gran impacto. La causa fue transferida al fuero federal por sus implicaciones con el narcotráfico y el crimen organizado.