La Justicia federal ha solicitado la indagatoria de cuatro autoridades del Opus Dei en el marco de una causa por trata de personas y reducción a la servidumbre. Según la acusación, más de 40 mujeres fueron reclutadas desde su niñez y adolescencia para realizar tareas domésticas sin retribución alguna, tanto en Argentina como en el exterior, entre 1972 y 2015. Las víctimas aseguran haber sido engañadas con promesas de educación y un futuro mejor, pero al llegar a las instalaciones del Opus Dei, se encontraron trabajando en condiciones de abuso y control.
Durante la investigación, algunas de las denunciantes relataron cómo vivieron en un entorno de total manipulación. Visitación Villamayor, una de las afectadas, recordó que «no podíamos estudiar ni ir a visitar a nuestra familia. No podíamos tener hijos, casarnos, enamorarnos».
Otra de las víctimas, Susana Lencina mencionó que «nos prometieron que íbamos a estudiar, pero a la vez éramos menores y empezamos a trabajar desde las 6 hasta las 22.30». Estas y otras víctimas fueron sometidas a un régimen estricto que las mantenía aisladas de sus familias y sin acceso a una vida normal.
Aunque muchas de las denuncias han prescrito debido al largo tiempo transcurrido, la investigación sigue adelante y se espera que al menos un caso sea juzgado formalmente bajo la figura de trata de personas. Las víctimas exigen justicia, y algunas, como Villamayor, aseguran que su deseo es que el Opus Dei ofrezca una disculpa formal por los años de sufrimiento. «Me encantaría que el Opus Dei nos pida perdón a todas», expresó.