Néstor Hugo Alberto Sánchez analiza el impacto de la eliminación de retenciones, destacando los beneficios temporales y los desafíos fiscales.
Este martes, el Gobierno argentino anunció la reducción temporal de las retenciones a las principales exportaciones agrícolas y la eliminación definitiva de las mismas para las economías regionales. Durante una conferencia de prensa conjunta entre el ministro de Economía, Luis Caputo, y Manuel Adorni, se detalló que las retenciones a cultivos como soja, maíz, trigo y girasol se reducirán hasta junio, con un costo fiscal de aproximadamente 800 millones de dólares. Además, productos como algodón, arroz, tabaco y cuero quedarán exentos de retenciones de manera permanente.

En este contexto, Néstor Hugo Alberto Sánchez, conductor y analista económico, analizó en el programa Mesa de Entrada de Dix el impacto de la medida en las economías regionales, destacando que si bien beneficiará temporalmente a algunas producciones, la medida tiene un enfoque de urgencia más que una solución a largo plazo. “Este es un tema que tiene que ver más con la necesidad de dólares del Gobierno que con el beneficio real para el campo. A largo plazo, olvidate, esto va a durar hasta junio”, afirmó.
Sánchez también destacó que las economías regionales, especialmente las del norte del país, se verán favorecidas, ya que productos como el algodón, el arroz y el azúcar, que provienen de estas zonas, serán los más beneficiados. Sin embargo, alertó que el impacto será principalmente temporal, y que el Gobierno enfrenta el reto de equilibrar su gasto fiscal si decide eliminar las retenciones de forma permanente. Además, mencionó un factor adicional: existen 18 millones de toneladas de cosecha retenidas por los exportadores, lo que podría complicar la liquidación de estos productos.
En cuanto al impacto para los consumidores, Sánchez indicó que la medida no tendrá efectos significativos en los precios de los productos alimenticios: “No vas a notar ningún cambio. Aunque los precios de algunos productos como el maíz y el trigo bajen, como consumidores ni lo vamos a notar”.


La medida, que se implementará a partir del próximo lunes, busca dar señales de apoyo al campo y permitir una mejor planificación para los productores, en un contexto de precios internacionales bajos y sequía en algunas regiones.