Tras el impacto y un incendio provocado por los pilotos, la Policía Federal brasileña busca a los responsables del narcotráfico.
Un avión peruano cargado con 500 kilos de marihuana y hachís fue interceptado el 2 de febrero por las autoridades brasileñas, luego de ingresar clandestinamente a su espacio aéreo cerca de Manaos, en la región amazónica. La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) desplegó una operación utilizando varios aviones y plataformas de inteligencia para neutralizar la aeronave.
Aunque los pilotos recibieron múltiples advertencias, realizaron un aterrizaje forzoso y, tras el impacto con árboles, incendiaron la nave antes de escapar hacia la selva. La Policía Federal de Brasil investiga el paradero de los fugitivos.
Este incidente pone en evidencia el desafío creciente del narcotráfico, con pistas clandestinas en la selva peruana utilizadas para el transporte aéreo de drogas hacia destinos internacionales. Las autoridades peruanas intensifican esfuerzos para erradicar estas rutas ilegales.